Mostrando entradas con la etiqueta verdad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta verdad. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de mayo de 2010

LA WATCHTOWER ¿REALMENTE LA DIRIGE JEHOVÁ? PARTE 1

“En aquel tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol”

— Mateo 13:43 —

Existen miles de organizaciones religiosas y todas dicen tener la verdad. Nosotros, los testigos de Jehová concordamos muy bien con el sentimiento expresado en el cántico 65 que dice “No busques más, pues esta es la verdad”. ¿Por qué cree usted que ha encontrado la verdad? ¿Realmente hay pruebas de que los testigos de Jehová tengan la verdad? ¿Qué hay de los errores doctrinales y cronológicos que ha habido a lo largo de los años? Todas esas preguntas se pueden resumir en una sola ¿Realmente dirige Jehová al Cuerpo Gobernante y la Watchtower? Veamos algunas preguntas que surgen y cómo nos llevan a una conclusión lógica y razonable.

¿Podemos adorar a Jehová por nosotros mismos, sin pertenecer a alguna organización religiosa? ¿Cómo dirigió Jehová a su pueblo en el pasado? Hasta el año 1513 Jehová fundó una nación escogida, la cual dirigía mediante un mediador: Moisés. Antes de 1513 Jehová usó patriarcas para dirigir a sus siervos, patriarcas como Abrahán, Isaac y Jacob y tenía sacerdotes como Melquisedec, rey-sacerdote de Salem. Tiempo después, la nación quería reyes humanos, así que Jehová dirigió a su pueblo mediante reyes como David y Salomón, aunque tenía profetas y profetizas que cuidara del pueblo en sentido espiritual. ¿Cambiaron las cosas en el siglo primero? Algunos podrían pensar así al leer el relato de Marcos 9:38-40. Aquí se relata de un hombre que expulsaba demonios en el nombre de Jesús; los discípulos de Cristo no estaban de acuerdo, así que reprendieron a este hombre; cuando Jesús se enteró de lo sucedido dijo: “No traten de impedírselo, porque nadie hay que haga una obra poderosa sobre la base de mi nombre que pronto pueda injuriarme; porque el que no está contra nosotros, está a favor nuestro”. ¿Indica esto que solo se puede ser “seguidor de Cristo” aunque no esté en una organización religiosa? No. Cuando Jesús dijo estas palabras no había una organización cristiana establecida a la cual este hombre pudiera recurrir. Se hace evidente que el principio de Marcos 9:40 de que el que no está contra Cristo está a su favor fue solo temporal. Esto lo podemos saber porque Jesús dijo que nadie que hiciera una obra poderosa en su nombre lo injuriaría, pero en Mateo 7:21-23 Jesús dejó claro que habría personas que harían obras poderosas usando su nombre pero él las rechazaría y las consideraría dignas de la destrucción eterna ¿Es esto contradictorio? No lo es si vemos el contexto histórico. Cuando sucedió lo del hombre que expulsaba demonios en el nombre de Jesús corrían los primeros meses del año 32 E.C., pero poco más de un año después, en el Pentecostés del año 33 E.C. se fundó la congregación cristiana verdadera. A partir de ese momento cualquier persona que quisiera tener la aprobación de Jehová y Jesús debía arrepentirse de sus pecados, bautizarse y llegar a formar parte de la congregación cristiana establecida, lo que implicaba separarse por completo de toda secta religiosa fuera “cristiana” o pagana (Hechos 2:38-40; 2 Corintios 6:17; 11:13, 14). Estos hechos nos muestran que Jehová siempre dirige a su pueblo mediante una organización, pero, ¿quién la dirigiría?

¿Deberíamos someternos a la autoridad de hombres imperfectos? Desde lo antiguo Jehová usó hombres para dirigir a su nación. Él nombró ancianos, principales, sacerdotes y el sumo sacerdote. Cuando se cometía un asesinato en Israel, se medía para saber cuál era la ciudad más cercana a donde había aparecido el cadáver; cuando se establecía esto, la ciudad y sus habitantes eran culpable de derramamiento de sangre ya que no se conocía al verdadero asesino, entonces los ancianos y los jueces de la ciudad “acusada” debían matar a una ternera cuya muerte sustituiría a la del asesino, y pedir a Jehová que no se imputara ese asesinato a la ciudad (Deuteronomio 21:1-5). ¿Qué pasaba si se conocía al asesino? Debía asesinarse al culpable, pero, ¿Quiénes se encargaba de ejecutar esas acciones? Se hacía bajo la dirección de los jueces (Deuteronomio 19:13) ¿Qué tiene esto que ver? No debemos olvidar que en los tiempos del Israel antiguo Jehová sí se comunicaba directamente con sus siervos, algo que en la actualidad no hace, pero aunque podía comunicarse con los principales o los profetas no lo hacía, sino que usaba jueces para mantener el orden en su nación y los israelitas debían respetar a estos hombres. ¿Qué pasaba si se rebelaban contra los hombres nombrados? Cuando los israelitas murmuraban contra Moisés o Aarón Jehová consideraba que la murmuración no era contra ellos, sino contra él mismo (Números 14:27-30). Esta rebeldía no pocas veces tuvo como resultado la muerte de muchas personas. Esto nos muestra que Jehová siempre usó hombres a los cuales sus siervos debían someterse, ¿cambió esto en la congregación cristiana? No. Jehová nombró ancianos y siervos ministeriales que llevaban la delantera, y los miembros de la congregación debían respetar a estos hombres (Hechos 20:28; Hebreos 13:17; 1 Corintios 16:16; 10:10). ¿Y qué pasa si esos hombres cometen errores? Bueno, piense en esto, ¿se atrevería usted a murmurar contra el apóstol Pablo? Seguramente su respuesta sería un rotundo “¡No!”, pero, ¿era él perfecto? Por supuesto que no, tenía muchos defectos como nosotros. Él mismo dijo: “lo bueno que deseo no lo hago, pero lo malo que no deseo es lo que practico” (Romanos 7:19). Es posible que como orador tampoco fuera muy bueno (2 Corintios 10:10). Pero aún así las congregaciones debían respetar su apostolado. Así que bajo el arreglo cristiano también se exige que nos sometamos a la autoridad relativa que Jehová ha dado a algunos hombres. ¿Aplica esto al Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová? Bueno, ¿qué pasó cuando las congregaciones del siglo primero acataron las órdenes de ese Cuerpo que residía en Jerusalén? “Ahora bien, a medida que iban viajando por las ciudades entregaban a los de allí, para que los observaran, los decretos sobre los cuales habían tomado decisión los apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén. Por lo tanto, en realidad, las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y aumentando en número de día en día” responde Hechos 16:4, 5. Jehová bendijo a las congregaciones porque observaron “los decretos” que había dado el Cuerpo Gobernante.

¿Significa esto que el Cuerpo Gobernante no se equivoca? Por supuesto que no. Pero, ¿indica eso que no lo dirige Jehová? Analizaremos eso a la luz de los sucesos de tiempos bíblicos la siguiente semana.

martes, 4 de agosto de 2009

Historia moderna de los testigos de Jehová: 1975… ¿Predicho el fin del mundo?




En un intento más de Satanás por quebrantar la fe de los testigos de fieles de Jehová, los apóstatas y opositores de nuestra fe usan las expectativas de muchos testigos respecto a 1975 como un “ejemplo” de nuestras “fallidas profecías” ¿Sabría usted defender su fe respecto al tema de 1975? ¿Qué ocurrió realmente? ¿Predijo el Cuerpo Gobernante el fin del mundo para 1975?

La raíz del asunto está relacionada estrechamente con la publicación de 1966 titulada Life Everlasting—In God’s Sons Liberty (Vida Eterna, en libertad de los hijos de Dios), libro que mostraba una tabla cronológica que indicaba que el fin de los 6000 años de existencia humana terminarían en 1975. Puesto que 1 Pedro 3:8 dice que para Jehová mil años son como un día, y puesto que el día de descanso de Jehová empezó en el año 4026 a.E.C tras la creación de Adán, contando seis períodos de mil años cada uno (seis días para Jehová) desde 4026 a.E.C llegamos a 1975 E.C como el año que daría inicio al séptimo período de mil años, es decir, un sábado (Génesis 2:2, 3). Bajo la ley de Moisés Jehová estipuló que los israelitas guardaran el séptimo día como un Sábado, es decir, deberían descansar ese día. Otro sistema sabático era un sistema de años sabáticos, es decir, cada siete años, los Israelitas debían abstenerse de sembrar cualquier producto en la tierra. Esto era un descanso tanto para los israelitas como para la tierra misma pues hacía que esta recuperara su fuerza reproductora (Levítico 25:4, 5). Contando siete años sabáticos (7X7) llegamos a 49 años. Tras el séptimo año sabático (el año 49) se celebraba el año del Jubileo (el año 50). Durante el Jubileo se ponía en libertad a los israelitas que habían sido vendidos como esclavos, y se devolvía cualquier tierra heredada que algún israelita haya vendido por necesidad. La ley fue una ‘sombra de las cosas por venir’ y Jesús se llamó a sí mismo el “Señor del sábado” (Mateo 12:8; Hebreos 10:1). Los sistemas sabáticos tipificaron el reinado de mil años de Jesucristo (Revelación 20:1-6; 21:1-4). Basando en estos modelos proféticos y cálculos, las publicaciones de la Sociedad Watch Tower dieron la posibilidad de que los eventos vinculados con el reinado milenario de Jesucristo podían empezar a cumplirse en 1975. Aunque se presentó esa posibilidad, en la misma asamblea en que se presentó el libro God’s Sons Liberty también se dijo: ‘¿Qué hay del año 1975? ¿Qué significa, queridos amigos? ¿Significa que Armagedón estará por terminar, con Satanás atado para 1975? ¡Podría ser! ¡Podría ser! Todas las cosas son posibles para Dios. ¿Significa que Babilonia la Grande estará por caer para 1975? Podría ser. ¿Significa que el ataque de Gog de Magog estará por [lanzarse] sobre los testigos de Jehová para acabar con ellos, y entonces Gog mismo será puesto fuera de acción? Podría ser. Pero no es lo que decimos. Todas las cosas son posibles para Dios. Pero no estamos diciendo [eso]. Y que ninguno de ustedes sea específico al decir algo que sucederá entre ahora y 1975.’.

Para ayudar a muchos de ustedes a comprender mejor el asunto de 1975, las expectativas de los testigos y las afirmaciones hechas por el Cuerpo Gobernante, me complace poner a su disposición el documento “1975… ¿Predicho el fin del mundo?”. Este documento hace una recopilación de las afirmaciones de La Atalaya antes de 1975. Esto reafirmará nuestra fe en la organización que Jehová utiliza mediante espíritu Santo, y reafirmará nuestra resolución de evitar contaminarnos con las publicaciones apóstatas, pues deja claro que los testigos nunca afirmamos que en 1975 vendría el fin, probando así que los opositores y apóstatas que usan 1975 para atacar a los testigos, son como su padre el Diablo: Mentirosos, y no son dignos de que pongamos fe en sus palabras.