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lunes, 8 de noviembre de 2010

EL INSOMNIO PUEDE SIGNIFICAR LA SALVACIÓN DE SU VIDA

“Los atalayas de él son ciegos. Ninguno de ellos ha notado. Todos ellos son perros mudos; no pueden ladrar, jadeantes, echados, que aman dormitar”
—Isaías 56:10—

TIEMPO APROXIMADO DE LECTURA: 5 MINUTOS


“Otra noche sin sueño”, ¿le suena familiar esta expresión? Si usted padece de Insomnio o conoce a alguien que padece este trastorno seguramente ha dicho o escuchado esta expresión. El dormir es necesario para la regeneración de nuestro cuerpo. Está comprobado que el no dormir agrava o provoca muchos males, y cuando alguien padece de Insomnio crónico puede hasta morir con el tiempo debido a la falta de descanso del cuerpo ¡cuán grave es padecer de este mal! Sin embargo, ¿sabía que el Insomnio pudiera significar la salvación de su vida?

Es obvio que no hablamos del insomnio físico, sino del espiritual. Cuando una persona padece de un trastorno de sueño que impide que duerma lo suficiente, a la mañana siguiente seguramente se sentirá sumamente mal. En algunos casos hay personas que no pueden dormir en toda la noche y el sueño empieza a dejarse sentir alrededor de las 5 o 6 de la mañana, justo a la hora en que tienen que levantarse para atender el trabajo u otras responsabilidades y cuando los primeros rayos del sol dejan verse. Permanecer despierto a esas horas de la mañana es algo muy pesado y difícil. Espiritualmente es lo mismo. Analicemos una ilustración de Jesús que nos recuerda la importancia de estar despiertos.

Jesucristo habló de la importancia de quedarse despiertos, a la espera de la llegada del amo el día de su boda. Hoy es especialmente difícil mantenerse despiertos, porque la noche está muy avanzada. Jesucristo, en su ilustración de los esclavos que esperan a su amo habló de “vigilias”. La primera vigilia va desde aproximadamente las 6:00 PM. Cuando el sol se ponía hasta aproximadamente las 9:00 PM. La segunda vigilia empezaba al finalizar la primera hasta aproximadamente la media noche. La tercera vigilia desde la medianoche hasta más o menos las tres de la madrugada, y la cuarta y última vigilia desde las tres de la madrugada hasta la salida del sol, aproximadamente a las 6:00 AM. Jesús dice: “¡Felices son aquellos esclavos a quienes el amo al llegar halle vigilando! Verdaderamente les digo: Él se ceñirá y hará que se reclinen a la mesa, y vendrá a su lado y les servirá. Y si llega en la segunda vigilia, sí, o en la tercera, y los halla así, ¡felices son ellos!” (Lucas 12:37). Al hallarlos despiertos a esas horas de la madrugada, el amo pronuncia felices a sus esclavos. ¿En qué vigilia nos encontramos ahora? ¿En la primera? ¿En la segunda? ¿En la tercera? Bueno, veamos los hechos históricos.

El apóstol Pablo dice: “La noche está muy avanzada; el día se ha acercado” (Romanos 14:12). Entonces, seguramente no podríamos estar en la primera vigilia, pues la noche está “muy avanzada” y “el día se ha acercado”, ¿qué hay de la segunda? Bueno, Jesucristo evidentemente no señaló que durante la segunda llegaría el amo, pues dijo: “Y si llega a la segunda vigilia, sí, o en la tercera, y los halla así, ¡felices son ellos!”. Es obvio que Jesús no estaba dando una forma de medir cuándo vendría, pues esto se descubriría al tiempo apropiado. Sin embargo, hay razones sólidas para creer que, efectivamente, “vino” durante la tercera vigilia. Después de dar esta ilustración, Jesús pasó a decir: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su debido tiempo? ¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo halla haciéndolo así!” (Lucas 12:42, 43). La clase del “mayordomo fiel” apareció a finales del siglo XIX y estaba dando el alimento, sí, “víveres a su debido tiempo” mediante publicaciones como la Zion’s Watch Tower (La torre del vigía de Sión), Food for Thinking Christians (Alimento para cristianos pensadores), The time is at Hand (El tiempo se ha acercado) y muchas otras. Jesús entró en el poder del Reino en el año de 1914, año en que empezó a amanecer “el día del Señor” (Revelación 1:10). Jesús no señaló en qué parte de la tercera vigilia vendría, si al principio o al final, pero evidentemente ya no estamos durante la tercera vigilia, pues Jesucristo ya ha pronunciado feliz al “mayordomo fiel” y lo ha nombrado sobre “su servidumbre para que siga dándole su medida de víveres”. Las negras nubes de la guerra, la peste y el hambre azotaron al mundo desde 1914. Sin embargo, unos tres años y medio después de octubre de 1914 se cumple otra profecía que nos indica en qué vigilia vivimos ahora: “Porque es el tiempo señalado para que el juicio comience con la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). Este juicio empezó cuando vino Jehová Dios, con su mensajero del pacto, Jesucristo, en la primavera (marzo-abril) de 1918, cumpliendo la profecía de Malaquías 3:1. Como el juicio empezó por “la casa de Dios”, es decir, por la Cristiandad, tras examinar las organizaciones que afirmaban ser el tempo de Dios, Jehová y Jesucristo determinaron que en la cristiandad no había grupo alguno que se hubiera mantenido alerta. Encontraron a un pequeño grupo apartado de la cristiandad que sí estaba dando alimento a la casa de la fe. Durante un período de duras pruebas, el resto ungido de Estudiantes de la Biblia fue nombrado sobre todos los bienes del amo en el año 1919 (Mateo 24:47). Estos hechos nos ayudan a determinar cuándo vino el amo y en qué período vivimos. Recordemos que el amo vino durante la tercera vigilia —que va desde la media noche hasta aproximadamente las 3:00 AM—. Durante esta vigilia vino el amo Jesucristo con su padre a inspeccionar su “templo”, a limpiarlo y, al hallar al “mayordomo” despierto lo nombró sobre todos sus bienes. ¿Ha terminado ya la tercera vigilia? Evidentemente sí. Recordemos que la última vigilia va desde más o menos las tres de la madrugada hasta la salida del sol, que acontece alrededor de las 6:00 AM. Es sobresaliente el hecho de que junto con esta profecía que se cumplió entre 1918 y 1919 se da otra muy interesante: “Y a ustedes los que están en temor de mi nombre el sol de la justicia ciertamente brillará, con curación en sus alas” (Malaquías 4:2). Esta profecía que se cumple en Jesús, él es llamado “el sol de la justicia”. Como hemos visto, en 1914 empezó a amanecer el “día del Señor”, y aunque desde 1914 ha habido muchos problemas, desde 1918 en adelante se ha visto claramente el dominio de nuestro Señor Jesús sobre el resto ungido. Nos beneficiamos ya del resplandor de él en su papel de Sol de la justicia. ¡La noche está terminando! ¡Ya podemos sentir los rayos del Sol de la mañana! ¡Estamos en la última vigilia! Esta vigilia es la más dura, la más pesada, la más difícil de soportar despiertos si no hemos dormido en toda “la noche”. Sin embargo, vemos ya en el horizonte las bendiciones que el Sol de la justicia nos trae. De hecho, hoy ya disfrutamos de muchas de estas bendiciones. ¿Qué haremos, entonces, para no “dormirnos” durante esta última vigilia?

Encontramos una clave en las palabras del apóstol Pedro cuando dijo: “qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová” (2 Pedro 3:11, 12). La expresión que se traduce “teniendo muy presente” (en griego: σπευδοντας την παρουσιαν της του θεου ημερας) se traduciría “apresurando la presencia del día de Dios”. Puesto que Jehová ya ha fijado el día en que vendrá su gran día no podemos hacer nada para que venga más rápido. Sin embargo, sabemos que cuanto más ocupados estemos, sentiremos que el tiempo pasa más rápido. Bien lo ha dicho el apóstol Pablo: “siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Corintios 15:58). Si ocupamos nuestra mente y energías en “la obra del Señor”, es decir, la predicación, la preparación para las reuniones y la asistencia a ellas sentiremos que el tiempo pasa más rápido, así evitaremos dormirnos en esta hora avanzada de la cuarta vigilia de la noche.

Como vimos, entonces, aunque el sueño físico es una gran bendición, el sueño espiritual no lo es. Ahora que está a punto de “amanecer” es más difícil que nunca mantenernos despiertos espiritualmente. ¡Nunca permitamos que el “dios de este sistema de cosas” nos distraiga y nos haga dormitar! Más bien, apoyemos a la clase del Atalaya que proclama por todo el mundo las buenas nuevas del Reino de Dios, ocupando nuestra mente y energías en esta obra, así evitaremos dormitar, y por lo tanto, evitaremos nuestra muerte cuando por fin amanezca el día de Jehová, grande e inspirador de temor.

jueves, 7 de enero de 2010

VIVIR CRISTIANO: SIENDO OBEDIENTES AL ASISTIR A NUESTRAS ASAMBLEAS

“Y los hijos de Israel procedieron a hacer conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés. Hicieron precisamente así” (Números 1:54).
Estamos en la segunda semana de enero de 2010 y seguro que están por acabar —si no es que han acabado ya— las asambleas de distrito “¡Manténganse Alerta!”. La información presentada fue sumamente oportuna para los que vivimos en el tiempo del fin. Las asambleas son, como se dijo en el último discurso de la asamblea de distrito 2009-2010— “toques de alarma”; de allí la importancia de aprovechar al máximo la información presentada. Sin embargo, se ha visto que hay algunos “detallitos” que muchos hermanos pasan por alto en estos importantes eventos, “detallitos” que en realidad demuestran nuestro amor a Jehová, la cantidad y calidad de aprecio que sentimos por la información que presenta el “esclavo fiel” y la obediencia a Jehová y sus representantes terrestres. A continuación trataremos algunos asuntos en los que quizás tengamos que mejorar.

Asientos: Por lo general contamos con Salones de Asambleas amplios o estadios grandes, pero en muchos casos podemos ver deficiencia de lugares, esto se debe a que cada vez más, miles de personas se unen a las filas de los adoradores verdaderos lo que representa un considerable aumento (Revelación 7:9). Especialmente en las asambleas de distrito y el día domingo (el día del drama) nuestras asambleas suelen ser concentraciones de miles de personas. Génesis 1:26 muestra que Jehová nos hizo a su imagen, lo que significa que podemos desplegar cualidades como las de él, como el amor, la justicia y la sabiduría. Ahora bien ¿imitaremos a Jehová al hacer uso de los asientos? ¿Cómo? Veamos:
“Cuando se abran las puertas […] nos abstendremos, por consideración a los demás, de correr o de abrirnos paso a empujones para llegar antes que nadie a nuestros asientos preferidos. Solo podemos reservar asientos para quienes viajan con nosotros en el mismo vehículo o viven en nuestra casa (1 Cor. 13:5; Fili. 2:4)” dijo Nuestro Ministerio del Reino de abril de 2004. ¿Ponemos en práctica estos consejos? Si llegamos temprano ¿nos limitamos a apartar lugar a los que viven en nuestra misma casa o viajan en nuestro vehículo, o le apartamos a nuestros amigos también? Si un amigo nuestro será acomodador en la asamblea o sabemos que llegará más temprano ¿nos pasa siquiera por la mente pedirle que nos aparte lugar? Si usted sirve de acomodador y alguien que no vive en su casa le pide que le aparte lugar ¿lo hace? En ambos casos no estamos imitando a Jehová ni su cualidad del amor porque 1 Corintios 13:5 dice que el amor “no busca sus propios intereses”. Tampoco estaríamos imitando la cualidad de la justicia; pregúntese ¿es justo y amoroso que hermanos que han madrugado para llegar temprano tengan que sentarse hasta atrás o lejos de la plataforma cuando yo o un mi amigo que no se ha esforzado tanto por llegar temprano tenga ya su lugar apartado? Si usted es un acomodador nunca olvide que al que más tiene más se le exige y si a usted se le ha considerado ejemplar para ese privilegio debería esforzarse por cumplirlo a cabalidad y obedecer las instrucciones del esclavo fiel.

Música: Desde tiempos antiguos la música ha formado parte íntegra en la adoración pura, como bien se mostró en el discurso “Versos que nos mueven a ‘vigilar cuidadosamente’ cómo andamos” del día viernes de la asamblea de distrito 2009-2010. La música sigue siendo parte importante en nuestras asambleas y el esclavo fiel y discreto ha hecho arreglos para que haya 20 minutos de música diarios, música tomada de la colección Kingdom Melodies. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia el preludio musical? Veamos lo que nos dice el “esclavo fiel”:“Al inicio de cada sesión, cuando el presidente nos invite bondadosamente a tomar nuestros asientos antes de que empiece la música, debemos terminar nuestras conversaciones de inmediato y sentarnos para esperar a que comience el programa.” (Nuestro Ministerio del Reino abril de 2007). ¿Porqué deberíamos sentarnos a escuchar cuando empieza el preludio? Porque, como dijo un superintendente de circuito: ‘La música que se escucha en las asambleas centra nuestra mente en cosas espirituales y nos prepara mentalmente para recibir el alimento espiritual que está a punto de servirse’. ¿Hacemos caso omiso de este consejo, o nos sentamos a escuchar con atención la hermosa música del preludio? Quizás nos parezca algo pequeño pero no olvidemos lo que dijo Jesús en Lucas 16:10: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho”. Si no obedecemos este pequeño consejo ¿realmente estamos preparados para ser obedientes en asuntos más serios? Además, tan solo pensemos en el arduo trabajo y la cantidad de años que llevó a cientos de hermanos —quizás miles de todo el mundo— el preparar nuestro nuevo cancionero, traducirlo a los idiomas respectivos, hacer las grabaciones en piano, hacer las grabaciones orquestales para las asambleas y hacer las grabaciones orquestales para los preludios ¿le parece poco eso? ¿Valora usted —al igual que Jehová— la música que ellos han preparado? ¿Le da poca importancia al resultado de tanto trabajo? De ser así, es posible que necesite mejorar la calidad de su aprecio hacia las cosas espirituales.

Compras: En varias localidades es común que vendedores ambulantes se acerquen al lugar de la asamblea atraídos por la multitud para tratar de vender sus productos, que al menos en mi país varían desde porta-tarjetas de solapa, forros para publicaciones hasta comida y bebidas calientes. ¿Cómo deberíamos actuar? El superintendente de circuito y la Sucursal de mi país han mandado continuas cartas pidiéndonos que no compremos con los vendedores ambulantes que venden sus productos frente a la entrada del salón del Asambleas, ¿por qué? Porque las aglomeraciones de ese tipo dan mal testimonio, además que en algunos casos han resultado en tragedias. La última carta que recibimos del superintendente de circuito nos rogaba que fuéramos obedientes. ¿Seremos obedientes al respecto? El hacerlo demostrará que nuestra lealtad a la soberanía de Jehová es sincera, pues aceptamos su autoridad y la que ha transferido a sus siervos nombrados por espíritu, de quién el apóstol Pablo dijo: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos” (Hebreos 13:17).

Goma de mascar: “No comer ni masticar chicle durante las sesiones es otra forma de mostrar respeto” dijo La Atalaya del 1 de noviembre de 2006, ¿porqué? Porque, como señala esa revista, las reuniones y asambleas son sagradas, y el mascar chicle (goma de mascar) demuestra falta de respeto al carácter sagrado de las reuniones.

Estos son solo algunos de los consejos que han dado el Esclavo Fiel y Discreto y sus representantes, consejos que se adaptan a las necesidades de cada circuito, distrito o país. En todo caso debemos ser obedientes en lo mínimo para ganar el favor de Jehová. Seguro que el desobedecer estos consejos no es un pecado muy grave, pero recordemos que nunca deja de ser un pecado pues Santiago 4:17 dice: “Por lo tanto, si uno sabe hacer lo que es correcto y, sin embargo, no lo hace, es para él un pecado.” Recordemos que Noé sobrevivió al diluvio porque “hizo precisamente así” (Génesis 6:22) y los Israelitas también “hicieron precisamente así” (Números 1:54). ¿Hacemos nosotros precisamente así? ¿Nos esforzamos por obedecer las instrucciones de Jehová mediante su “Esclavo” aún en las cosas que nos parecen muy pequeñas? Jesús dijo: “A todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto […] Además, a todo el que oye estos dichos míos y no los hace se le asemejará a un varón necio” (Mateo 7:24, 26). Si obedecemos a Jehová hasta el grado que nuestra imperfección lo permita debemos estar felices, pues obedecer en “lo mínimo” nos traerá abundantes bendiciones (Deuteronomio 28:2; Lucas 11:28).

lunes, 23 de noviembre de 2009

21 de diciembre de 2012… ¿El día señalado para “el fin”?

“La visión es todavía para el tiempo señalado […] No llegará tarde”
— Habacuc 2:3 —

Conforme avanzamos hacia el final de la primera década del siglo XXI ha habido un creciente interés en el año 2012 ¿Por qué? Principalmente por algunas profecías, tanto de los Mayas como de Nostradamus. Los astrólogos y numerológos coinciden en que hay eventos cósmicos —como la alineación del sistema solar con el centro de la galaxia— y un patrón numérico que apunta a la misma fecha señalada por la profecía maya: 21 de diciembre de 2012. Muchos son escépticos a esto, pero muchos otros están preocupados, ahora bien ¿cuál es punto de vista de los cristianos y cómo debe influir en usted los acontecimientos que ocurrirán al pasar los pocos años que quedan?


La Biblia muestra claramente que Jehová ah señalado un día para acabar con la maldad, como bien se muestra en las palabras de Habacuc 2:3. ¿Es ese día señalado el 21 de diciembre de 2012? Es posible, pero improbable ¿Porqué? Es posible porque para Jehová “todas las cosas son posibles” (Mateo 19:26). Pero el que Jehová haya escogido precisamente ese día es muy improbable ¿Por qué? “Porque el Señor Soberano Jehová no hará ni una cosa a no ser que haya revelado su asunto confidencial a sus siervos los profetas” responde Amos 3:7. Él ya ha revelado a “sus siervos los profetas” que llegaría un fin y reveló qué acontecimientos señalarían que el fin está cerca. Sabemos cuáles son esas señales y ya las hemos analizado con detenimiento, pero a sus “siervos los profetas” Jehová nunca ha revelado una fecha para el fin.


El mayor profeta de Jehová, su propio hijo, dijo estas importantes palabras: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. Pensemos en las tres partes resaltadas en negrita y cursiva: “aquel día”, “nadie sabe” y “ni el hijo, sino solo el Padre”. El que Jesús haya usado las expresiones “aquel día” y “solo el Padre” indica que Jehová efectivamente ha señalado un día específico para traer el fin, pero claramente Jesús dijo que respecto a ese día nadie sabe, ni siquiera él sabía cuando estaba aquí en la tierra*. Si en el año 33 E.C. ni siquiera el propio hijo de Dios sabía cuándo vendría el fin, ¿cómo iban a saberlo personas cuyo auge de su período formativo fue unos 450 años antes que Jesús viniera a la tierra y ni siquiera adoraban al padre de Jesús? Eso es simplemente ilógico.


¿Qué hay de las predicciones de Nostradamus? Claramente no contaban con la aprobación de Jehová, dado que Nostradamus, en su intento de predecir el futuro se vio envuelto en horóscopos, astrología y conjuros de ritos paganos, cosas que la Biblia claramente condena y que son detestables a Jehová como bien muestra Deuteronomio 18:10-12, Revelación 21:8 y 22:15. Así que ni los mayas ni Nostradamus ni los astrólogos y numerológos actuales son los profetas de Jehová, de modo que sus predicciones —que van en contradicción clara de las palabras de Jesús— no provienen de Jehová.


Aunque es posible que algunas profecías de Nostradamus en verdad se hayan cumplido es algo que no debería extrañarnos pues Jehová muestra en Deuteronomio 13:1-4 que en efecto puede haber profetas cuyas predicciones se cumplan, pero cuando van en contra del propósito de Jehová son profetas que no fueron enviados por Dios.


El que la Biblia indique claramente que nadie sabe el día específico en que vendrá el fin, salvo el Padre, nos deja claro que no deberíamos creer que el 21 de diciembre de 2012 vendrá el fin. De hecho, tomamos en serio las señales de Jesús que indican que vivimos en la conclusión del sistema de cosas, que entre otras cosas incluye “Muchos vendrán sobre la base de mi nombre, y dirán: […] ‘El debido tiempo se ha acercado’. No vayan en pos de ellos” (Lucas 21:8). Nosotros no nos dejaremos engañar por estos falsos profetas y no nos atemorizamos al avanzar los días hacia esa fecha “señalada”.


El hecho de que muchas señales indiquen al 21 de diciembre de 2012 debe recordarnos a los eventos previos a octubre de 1914. Por varias décadas los testigos de Jehová habían predicho que los “tiempos de los gentiles” terminarían en octubre de 1914, pero justo antes de ese grandioso e importantísimo acontecimiento, Satanás, quien estaba listo para tratar de “devorar” al naciente Reino de Dios, hizo estallar la I Guerra Mundial ¿con qué propósito? Con el propósito de cegar a las naciones a los acontecimientos verdaderamente importantes, a saber, el fin de los “tiempos de los gentiles” y la entronización de Jesucristo como Rey del Reino mesiánico. (Revelación 12:1-5; Lucas 21:24 Reina-Valera).


Satanás, dando sus “patadas de ahogado”, sigue tratando de extraviar a las naciones y cegarlas a la voluntad de Dios. Está intentando distraer la atención de todos, de ser posible, de extraviar a “los escogidos” de Dios de los acontecimientos verdaderamente importantes y reales ¡No caigamos ante sus trampas! (Mateo 24:24).


Aún así tenemos claro que el fin se ha acercado. Todas las señales dadas por Jesús — lo que incluye falsos Cristos y Falsos profetas — se ven claramente. Los científicos saben con certeza que si la humanidad no cambia su trato a la tierra, a esta no le quedan muchos años de supervivencia, y sabemos que las masas humanas dominadas por Satanás no piensan cambiar sus hábitos. El hecho de que la raza humana en realidad corra peligro debido al arruinamiento de la tierra nos indica de que no le quedan muchos años a este sistema de cosas, pues el fin vendrá antes de que los humanos se destruyan a sí mismos (Revelación 11:18). Ciertamente no le quedan muchos años a este sistema moribundo.


Las “convulsiones” que está dando este sistema anuncian su próxima muerte, y ¿qué estaremos haciendo nosotros cuando por fin venga su destrucción? Debemos estar alerta. No deberíamos pensar que este sistema durará varios años más. Desde octubre de 1914 hasta ahora han pasado 95 años con dos meses ¡este sistema lleva viviendo en sus últimos días 95 años! ¿Cuánto más durará? La situación mundial está a su tope, ¿qué no hemos visto ya? Hemos visto terribles guerras como la I y II Guerra Mundial, vemos grandes escaseces de alimento en África e incluso en países centroamericanos como Guatemala, vemos a diario noticias escandalosas como parricidios, mujeres descuartizadas, niños abusados por miembros del clero y mucho más ¿aguantará este sistema 50 años más? ¿Aguantará usted mismo vivir en estas condiciones deplorables siquiera 20 años más?


Debemos imitar la actitud vigilante que Habacuc debió mostrar cuando Jehová le dirigió estas palabras: “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá” (Habacuc 2:3 Nueva Versión Internacional). Aunque esta visión se ha “tardado” 95 años debemos esperar su glorioso cumplimento pues sin falta se realizará.


Estemos resueltos, por tanto, a seguir vigilantes a medida que los eventos avanzan hacia su glorioso cumplimiento. Sí, “el tiempo que queda está reducido” y aunque no sabemos ni el día ni la hora nos mantendremos alerta hasta que con ojos radiantes veamos la gran vindicación de la soberanía de Jehová cuando traiga ruina a todos los que “están arruinando la tierra”.


*NOTA: Es cierto que Jesús dijo que ni él sabía ni el día ni la hora en que vendrá el fin. Aún así es muy lógico creer que Jesús actualmente sí sabe el “día y la hora”, ¿porqué llegamos a esa conclusión? Porque en Revelación 6:2 se muestra a Jesús sentado en un caballo blanco avanzado, venciendo a sus enemigos y su cabalgar terminará al “completar su victoria”, es decir, al vencer a los enemigos de su padre en Armagedón (Revelación capítulo 19). Jesús empezó ese cabalgar en octubre de 1914 y si se le ha concedido el privilegio de vencer en el nombre de Dios y de “completar su victoria” en Armagedón es lógico que él, posiblemente desde 1914, esté enterado del día en que completará su victoria. (Véase La Atalaya del 1 de octubre de 1996, página 31, Preguntas de los Lectores).