lunes, 31 de agosto de 2009

VIVIR CRISTIANO: Pensando como Jehová piensa respecto al entretenimiento violento

Carlos descansa en su sofá tras un largo y estresante día de trabajo. Mientras ve televisión se topa con imágenes eróticas… ¿Cómo actuará Carlos? Carlos, sin pensarlo dos veces, cambia de canal de televisión, pues recuerda las palabras del Salmo 119:37 que dice: “Haz que mis ojos pasen adelante para que no vean lo que es inútil”. Mientras sigue cambiando de canal se encuentra con una de sus películas de acción favoritas. Puesto que Carlos es testigo de Jehová, tiene claro lo que Jehová piensa sobre la pornografía, pero… ¿Piensa Carlos igual que Jehová respecto a la violencia?

Es sabido por todos que la pornografía es un pecado no pequeño para Jehová. Sin embargo, es común que muchos cristianos vean como algo muy grave y repugnante la pornografía, pero quizás vean el entretenimiento violento como algo muy leve, o eviten solamente las películas “extremadamente violentas”, sin embargo, la Biblia es clara al hablar sobre el asunto: La Violencia y la Inmoralidad Sexual tiene la misma gravedad. ¿Hasta qué grado deberíamos evitar las películas violentas? ¿Cómo deberíamos ver, incluso las películas “infantiles” o para “todo público” con razonables grados de violencia? Veamos brevemente lo que dice la Biblia y el esclavo Fiel y Discreto.

Pensemos en lo que pasó en los días de Noé. Una de las razones por las que Jehová decidió destruir el mundo de aquel tiempo es que ‘estaba lleno de violencia’ (Génesis 6:13). La Violencia aumentó considerablemente cuando los hijos angélicos de Dios se tomaron esposas humanas y tuvieron hijos llamados “Nefilim”. De estos la Biblia dice: “Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios [verdadero] continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama.” (Génesis 6:4) La Biblia de Jerusalén traduce la última parte del versículo de esta forma: “estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.” La pregunta es, ¿Cómo veía Noé y su familia a estos “héroes famosos”? No cabe en nuestra mente que Noé simpatizara con estas personas, pues la Biblia dice que era un hombre justo, que resultó exento de falta entre sus contemporáneos y que anduvo con Dios (Génesis 6:9). ¿Cómo vemos nosotros a los héroes violentos de las películas de acción de tiempos modernos? ¿Tenemos el mismo punto de vista de Noé respecto a la violencia? Al respecto, La Atalaya del 15 de abril de 2000 dice: “Hoy día ya no hay en la Tierra dioses ni semidioses. No obstante, abunda la violencia. A los hombres de fama de la actualidad se les glorifica en la literatura, el cine, la televisión y la música. No se les ocurre volver la otra mejilla, amar a sus enemigos, buscar la paz, perdonar al prójimo ni apartarse de la violencia (Mateo 5:39, 44; Romanos 12:17; Efesios 4:32; 1 Pedro 3:11). Al contrario, a los poderosos de nuestros días se les admira por su fortaleza y su capacidad de pelear, vengarse y responder a la violencia con más violencia. La opinión que Dios tiene de tales personas no ha cambiado desde los días de Noé. Jehová no admira a quienes aman la violencia ni se entretiene con sus hazañas. El salmista cantó: “Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia” (Salmo 11:5).” Una nota al pié de página de dicha revista dice: “Los personajes violentos de muchos videojuegos y películas de ciencia ficción suelen reflejar más intensamente estas características malas y violentas.” Puesto que Jehová odia a cualquiera que ama la violencia, ¿cómo me ve Jehová a mí, y qué opina él de mi entretenimiento, sea la televisión, los videojuegos o incluso la música que escucho? Aunque no parezca tan grave, la posición que adoptemos respecto a la violencia es fundamental para la supervivencia al fin de este mundo. Si decidimos divertirnos con violencia ¡estamos poniéndonos del lado de Satanás! Note lo que La Atalaya del 1 de Junio de 2007 dice: “Además, también tenemos que proteger el corazón del amor a la violencia, pues el Diablo sabe que Jehová odia a “cualquiera que ama la violencia” (Salmo 11:5). Satanás no tiene que convertirnos en villanos sanguinarios para hacernos enemigos de Dios; solo tiene que cultivar en nosotros amor por la violencia. No es casualidad que la violencia, junto con el ocultismo, sature los medios de entretenimiento. Ya hace tiempo que los nefilim han desaparecido, pero sus características y comportamiento han perdurado hasta nuestros días. Al elegir el entretenimiento, ¿demostramos que nos oponemos a las tretas de Satanás? (2 Corintios 2:11.)” Así es, al decidir el entretenimiento violento estamos imitando al dios de este mundo. Nuestra selección sobre el entretenimiento dejará claro si nos influencia el espíritu del mundo “que ahora opera en los hijos de la desobediencia” o el espíritu de Dios que nos ayuda a cultivar “amor, gozo [y] paz” (Efesios 2:2; Gálatas 5:22). También evidenciará si nos moldea la “sabiduría terrenal” que es “animal, demoníaca” o la “sabiduría de arriba” que es “pacífica, razonable, lista para obedecer [y] llena de misericordia” (Santiago 3:15-18).

De nuestras acciones presentes depende nuestra supervivencia al fin de este mundo violento. Noé estaba en contra del mundo de su tiempo y condenó las acciones de sus contemporáneos (Hebreos 11:7). ¿Condenamos nosotros la actitud violenta de la gente y las películas, o, por el contrario, nos entretenemos con eso? Cada uno de nosotros debe hacerse ese auto-examen siendo sinceros con nosotros mismos, no olvidando la seriedad del asunto.

Si nos esforzamos arduamente por andar con el Dios verdadero en medio de este mundo inicuo y violento, sobreviviremos a su fin, y veremos el anhelado nuevo mundo de Dios en donde hallaremos el deleite exquisito en la abundancia de paz (Salmo 37:11).

viernes, 14 de agosto de 2009

1914 ¿Coinciden las Fechas?

El 15 de tisri del año 607 a.E.C (4/5 de octubre) significó un final, y a la vez un comienzo. Significó el final de la dominación de Jehová mediante reyes terrestres, y dio comienzo a un período de siete tiempos proféticos de dominación gentil. En el último Rey, Sedequías se cumplió la profecía de Ezequiel: “esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esta no será la misma. Póngase en alto aun lo que está bajo, y póngase bajo aun al alto. Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a esta también, ciertamente no llegará a ser [de nadie] hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar [esto] a él’” (Ezequiel 21:26, 27) Jehová había profetizado que se quitaría la “corona” hasta que viniera “aquel que tiene el derecho legal”, es decir, Jesús. La coronación de Jesús debía efectuarse al final de esos tiempos de los gentiles. La fecha señalada para tal suceso es el 15 de tisri del año 1914 E.C. es decir el 4/5 de octubre de tal año. En esa fecha empezó una guerra en el cielo entre Jesucristo y sus ángeles, y Satanás y sus ángeles. El efecto de dicha guerra fue la expulsión de Satanás del cielo, y su consiguiente furia acá en la tierra. A partir del año 1914 empezaron también los últimos días de este sistema de cosas, que se caracterizaría por Guerras, Pestes, Hambres y grandes Terremotos (Lucas 21:10; Revelación 12:7-12).

Pues bien, si la I Guerra Mundial señaló el “principio de dolores de angustia” que marcarían los últimos días de este sistema de cosas al empezar a Reinar Jesús desde el 5 de octubre de 1914, ¿Por qué dicha guerra empezó unos dos meses antes de dicho suceso? Para responder a tal pregunta, debemos leer detenidamente la profecía del capítulo 12 de Revelación: “Y se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas, y ella estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz. Y se vio otra señal en el cielo, y, ¡miren!, un dragón grande de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas; y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó abajo a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, para, cuando diera a luz, devorar a su hijo.” (v.v. 1-4). La mujer es la organización celestial de Jehová. El Hijo no es Jesús, sino el Reino que nació en octubre de 1914, y el Dragón claramente es el Diablo. Pero notemos un detalle. Satanás estaba listo para devorar al Reino antes de que este naciera. Satanás quería, de ser posible, impedir el nacimiento de dicho reino, y cegar a las personas para que no vieran el cumplimiento de las profecías bíblicas respecto al Reino. Por eso, no debería extrañarnos que tal guerra sanguinaria empezara antes del nacimiento del reino y la consiguiente expulsión de Satanás del cielo, pues el Diablo y sus demonios estaban preparados para lanzar su ataque, aún antes de que el Reino mismo naciera.

martes, 4 de agosto de 2009

Historia moderna de los testigos de Jehová: 1975… ¿Predicho el fin del mundo?




En un intento más de Satanás por quebrantar la fe de los testigos de fieles de Jehová, los apóstatas y opositores de nuestra fe usan las expectativas de muchos testigos respecto a 1975 como un “ejemplo” de nuestras “fallidas profecías” ¿Sabría usted defender su fe respecto al tema de 1975? ¿Qué ocurrió realmente? ¿Predijo el Cuerpo Gobernante el fin del mundo para 1975?

La raíz del asunto está relacionada estrechamente con la publicación de 1966 titulada Life Everlasting—In God’s Sons Liberty (Vida Eterna, en libertad de los hijos de Dios), libro que mostraba una tabla cronológica que indicaba que el fin de los 6000 años de existencia humana terminarían en 1975. Puesto que 1 Pedro 3:8 dice que para Jehová mil años son como un día, y puesto que el día de descanso de Jehová empezó en el año 4026 a.E.C tras la creación de Adán, contando seis períodos de mil años cada uno (seis días para Jehová) desde 4026 a.E.C llegamos a 1975 E.C como el año que daría inicio al séptimo período de mil años, es decir, un sábado (Génesis 2:2, 3). Bajo la ley de Moisés Jehová estipuló que los israelitas guardaran el séptimo día como un Sábado, es decir, deberían descansar ese día. Otro sistema sabático era un sistema de años sabáticos, es decir, cada siete años, los Israelitas debían abstenerse de sembrar cualquier producto en la tierra. Esto era un descanso tanto para los israelitas como para la tierra misma pues hacía que esta recuperara su fuerza reproductora (Levítico 25:4, 5). Contando siete años sabáticos (7X7) llegamos a 49 años. Tras el séptimo año sabático (el año 49) se celebraba el año del Jubileo (el año 50). Durante el Jubileo se ponía en libertad a los israelitas que habían sido vendidos como esclavos, y se devolvía cualquier tierra heredada que algún israelita haya vendido por necesidad. La ley fue una ‘sombra de las cosas por venir’ y Jesús se llamó a sí mismo el “Señor del sábado” (Mateo 12:8; Hebreos 10:1). Los sistemas sabáticos tipificaron el reinado de mil años de Jesucristo (Revelación 20:1-6; 21:1-4). Basando en estos modelos proféticos y cálculos, las publicaciones de la Sociedad Watch Tower dieron la posibilidad de que los eventos vinculados con el reinado milenario de Jesucristo podían empezar a cumplirse en 1975. Aunque se presentó esa posibilidad, en la misma asamblea en que se presentó el libro God’s Sons Liberty también se dijo: ‘¿Qué hay del año 1975? ¿Qué significa, queridos amigos? ¿Significa que Armagedón estará por terminar, con Satanás atado para 1975? ¡Podría ser! ¡Podría ser! Todas las cosas son posibles para Dios. ¿Significa que Babilonia la Grande estará por caer para 1975? Podría ser. ¿Significa que el ataque de Gog de Magog estará por [lanzarse] sobre los testigos de Jehová para acabar con ellos, y entonces Gog mismo será puesto fuera de acción? Podría ser. Pero no es lo que decimos. Todas las cosas son posibles para Dios. Pero no estamos diciendo [eso]. Y que ninguno de ustedes sea específico al decir algo que sucederá entre ahora y 1975.’.

Para ayudar a muchos de ustedes a comprender mejor el asunto de 1975, las expectativas de los testigos y las afirmaciones hechas por el Cuerpo Gobernante, me complace poner a su disposición el documento “1975… ¿Predicho el fin del mundo?”. Este documento hace una recopilación de las afirmaciones de La Atalaya antes de 1975. Esto reafirmará nuestra fe en la organización que Jehová utiliza mediante espíritu Santo, y reafirmará nuestra resolución de evitar contaminarnos con las publicaciones apóstatas, pues deja claro que los testigos nunca afirmamos que en 1975 vendría el fin, probando así que los opositores y apóstatas que usan 1975 para atacar a los testigos, son como su padre el Diablo: Mentirosos, y no son dignos de que pongamos fe en sus palabras.