Mostrando entradas con la etiqueta obediencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta obediencia. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de junio de 2010

LA IGNORANCIA Y LA MURMURACIÓN; LA LEALTAD Y LA SUMISIÓN ¿QUÉ MOSTRARÁ USTED?

“Estos [hombres] están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen”
—Judas 10—

TIEMPO APROXIMADO DE LECTURA: 5 MINUTOS

Tiempo después de la asamblea de distrito “¡Manténganse Alerta!”, que se celebró por todo el mundo durante 2009 y 2010, una hermana exclamó con gozo “¡Desde el primer momento en que escuché los nuevos cánticos, me encantaron!”. Por el contrario, un hermano dijo: “A mí no me gustan los nuevos cánticos. ¿Por qué los cambiaron? Los otros eran mejores”. ¿Por qué esa diferencia de opinión? Bueno, todos tenemos derecho a tener gustos; especialmente en lo que respecta a la música los gustos son muy variados, y es cierto que hay grandes diferencias entre nuestro cancionero Cantemos a Jehová y el anterior, Canten Alabanzas a Jehová. Los nuevos cánticos son más sencillos en el aspecto musical. Algo que notaremos es que en español no hay ningún cántico igual a como estaba en el cancionero anterior, todos tienen diferencias muy grandes en la letra o la música. Respecto a la música, seguro habrá notado que en el cancionero anterior cada estrofa de los cánticos sonaba diferente, sea en la escala en que se tocara el piano o algunas variaciones entre las notas, mientras que en cancionero actual todas las estrofas (excepto en el cántico 1) suenan exactamente iguales (Compare la música del anterior cántico 222 “Fija la vista en el premio”, con la nueva versión, el cántico 24 “Mantén la vista en el premio”). Estas simplificaciones hacen más fácil cantar para los hermanos cuya educación musical no es muy elevada, pero ha provocado que otros hermanos no estén muy conformes.

¿Qué hay de las grabaciones de Cantemos a Jehová, Coro y Orquesta? Mientras que muchos hermanos los ven como una bendición, pues han aprendido algunos de los nuevos cánticos, otros incluso los han comparado con los coros de la Cristiandad y hablan despectivamente de estas grabaciones. ¿Es esto una simple cuestión de gustos o hay algo más serio implicado? Bueno, conocemos el mandato bíblico que dice: “Celebren a Dios con melodía, produzcan melodía” (Salmo 47:6). Recordando que el motivo principal por el cuál nos reunimos es alabar a Jehová, es necesario mencionar que existen tres formas de alabar a Jehová en estas reuniones: Durante las oraciones, los cánticos y los comentarios. Ahora bien, las oraciones han sido siempre el conducto más importante de comunicación con Jehová, pero durante las reuniones participamos solo de forma pasiva en este acto tan solemne. Hablando del privilegio de comentar, este es un acto de alabanza relativamente nuevo en la adoración, mientras que la música ha sido una parte sumamente importante en la adoración a Jehová desde hace milenios. En la antigua organización del templo de Jerusalén había un complejo sistema musical compuesto por coros e instrumentos musicales (2 Crónicas 29:27). El día de la dedicación del templo construido por Salomón un grupo de ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas, más los que tocaban los instrumentos de cuerdas y los címbalos acompañaron con su música a los levitas que eran cantores. El relato nos cuenta que “los cantores estuvieron como uno solo en hacer que se oyera un solo sonido en alabar y dar gracias a Jehová, y tan pronto como elevaron el sonido con las trompetas y con los címbalos y con los instrumentos de canto y con alabar a Jehová […]la casa misma se llenó de una nube, la mismísima casa de Jehová, y los sacerdotes no pudieron permanecer de pie para ministrar a causa de la nube; pues la gloria de Jehová llenó la casa del Dios [verdadero]” (2 Crónicas 5:11-14). Si a usted no le gustan las versiones corales de Cantemos a Jehová, pregúntese ¿Cómo se habrá escuchado este canto de los levitas? Seguramente no sonó muy diferente a las versiones corales de nuestros nuevos cánticos. Ahora medite en la respuesta de Jehová a este canto; El relato nos cuenta de que Jehová mostró su deleite al llenar el templo con una nube…¡A Jehová le gustó ese canto!¿Y qué nos hace pensar que a Jehová no le emocionan nuestros nuevos cánticos? Seguramente nada, de hecho, creemos que él guío al “Esclavo Fiel y discreto” para darnos esa provisión, así que, ¿por qué murmurar o hablar despectivamente de esa provisión? ¿Por qué compararla a la música que utiliza la religión falsa? ¿Acaso el hacer eso no nos compara a los Israelitas necios que despreciaron el Maná? Lamentablemente, los israelitas se rebajaron tanto, que llamaron a esta provisión de Jehová “pan despreciable” (Números 21:5). Pero Jehová seguramente tomó en cuenta esa reacción antes de dar esta provisión, pues Deuteronomio 8:16 nos dice que Jehová alimentó con Maná a Israel para ‘ponerlos a prueba’. ¿Y pasaron la prueba? No, pues renegaron de las provisiones físicas que Jehová les dio. Entonces, ¿pasaremos nosotros la prueba? Sí la pasaremos si no dejamos que una actitud crítica hacia las provisiones espirituales que Jehová nos da haga que despreciemos el alimento espiritual que el “esclavo fiel” nos sirve “al tiempo apropiado”.

Es algo notable el hecho de que muchos hermanos que critican nuestro nuevo cancionero no tienen conocimientos musicales. Si ese es nuestro caso, seguramente nos ayudará recordar lo que dijo el discípulo Judas: “Estos [hombres] están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen” (Judas 10). ¡No caigamos en ese error!

Por otra parte, muchos hermanos que sí tienen amplios conocimientos musicales, concuerdan en que, si bien los nuevos cánticos son más sencillos, seguramente requirió de mucho talento por parte de los compositores de cánticos complejos como el 61, el 86, el 130 y el 133.

Algo que nos ayudará a apreciar más nuestro nuevo cancionero es estar consientes del gran trabajo que requirió el hacerlo. Tomemos como ejemplo el anterior cántico 192, ahora el 101. La nueva música de ese cántico apareció hace unos 10 años en el video “Toda nuestra asociación de hermanos”, obviamente, ninguno lo notó hasta hace unos meses, cuando recibimos nuestro nuevo cancionero, o cuando descargamos la pista de audio. Esto hace que nos preguntemos ¿cuántos años tomó revisar los 225 cánticos, decidir cuáles se quedarían, hacer los ajustes en las letras, escribir las nuevas letras, hacer los ajustes musicales, componer los nuevos cánticos, traducirlos a todos los idiomas en que está disponible el cancionero, hacer las grabaciones en piano, hacer las grabaciones orquestales, grabar las voces en los muchos idiomas en que se grabó la versión coral, hacer las ediciones técnicas necesarias y hacerlos disponibles para toda la hermandad mundial? Es un trabajo inmenso, ¿y ahora muchos hermanos no aprecian todo ese trabajo? Realmente no se estaría aplicando el consejo que dice: “muéstrense agradecidos” (Colosenses 3:15). El tener una actitud mental humilde es un aspecto clave para aceptar los cambios que la organización de Jehová hace hoy día. Debemos estar consientes de que no somos nosotros los que decidimos cómo adorar a Jehová y agradarle, es él el que pone sus normas y nosotros debemos aceptarlas y practicarlas. Es Jehová el que dirige al Cuerpo Gobernantea tomar las decisiones que toma, y por eso, podemos decir que es él quien decide y dirige todos los cambios que la organización terrestre tiene. ¿Mostraremos humildad y sumisión aceptando y apoyando de buena gana estos cambios? Solo así podremos ir al paso del “carro de Jehová”, y solo mostrando esa actitud mental, en cosas grandes y pequeñas, demostraremos que somos dignos de heredar la nueva tierra, y de seguir perteneciendo al único grupo en mundo que alaba a Jehová como a él le place.

jueves, 7 de enero de 2010

VIVIR CRISTIANO: SIENDO OBEDIENTES AL ASISTIR A NUESTRAS ASAMBLEAS

“Y los hijos de Israel procedieron a hacer conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés. Hicieron precisamente así” (Números 1:54).
Estamos en la segunda semana de enero de 2010 y seguro que están por acabar —si no es que han acabado ya— las asambleas de distrito “¡Manténganse Alerta!”. La información presentada fue sumamente oportuna para los que vivimos en el tiempo del fin. Las asambleas son, como se dijo en el último discurso de la asamblea de distrito 2009-2010— “toques de alarma”; de allí la importancia de aprovechar al máximo la información presentada. Sin embargo, se ha visto que hay algunos “detallitos” que muchos hermanos pasan por alto en estos importantes eventos, “detallitos” que en realidad demuestran nuestro amor a Jehová, la cantidad y calidad de aprecio que sentimos por la información que presenta el “esclavo fiel” y la obediencia a Jehová y sus representantes terrestres. A continuación trataremos algunos asuntos en los que quizás tengamos que mejorar.

Asientos: Por lo general contamos con Salones de Asambleas amplios o estadios grandes, pero en muchos casos podemos ver deficiencia de lugares, esto se debe a que cada vez más, miles de personas se unen a las filas de los adoradores verdaderos lo que representa un considerable aumento (Revelación 7:9). Especialmente en las asambleas de distrito y el día domingo (el día del drama) nuestras asambleas suelen ser concentraciones de miles de personas. Génesis 1:26 muestra que Jehová nos hizo a su imagen, lo que significa que podemos desplegar cualidades como las de él, como el amor, la justicia y la sabiduría. Ahora bien ¿imitaremos a Jehová al hacer uso de los asientos? ¿Cómo? Veamos:
“Cuando se abran las puertas […] nos abstendremos, por consideración a los demás, de correr o de abrirnos paso a empujones para llegar antes que nadie a nuestros asientos preferidos. Solo podemos reservar asientos para quienes viajan con nosotros en el mismo vehículo o viven en nuestra casa (1 Cor. 13:5; Fili. 2:4)” dijo Nuestro Ministerio del Reino de abril de 2004. ¿Ponemos en práctica estos consejos? Si llegamos temprano ¿nos limitamos a apartar lugar a los que viven en nuestra misma casa o viajan en nuestro vehículo, o le apartamos a nuestros amigos también? Si un amigo nuestro será acomodador en la asamblea o sabemos que llegará más temprano ¿nos pasa siquiera por la mente pedirle que nos aparte lugar? Si usted sirve de acomodador y alguien que no vive en su casa le pide que le aparte lugar ¿lo hace? En ambos casos no estamos imitando a Jehová ni su cualidad del amor porque 1 Corintios 13:5 dice que el amor “no busca sus propios intereses”. Tampoco estaríamos imitando la cualidad de la justicia; pregúntese ¿es justo y amoroso que hermanos que han madrugado para llegar temprano tengan que sentarse hasta atrás o lejos de la plataforma cuando yo o un mi amigo que no se ha esforzado tanto por llegar temprano tenga ya su lugar apartado? Si usted es un acomodador nunca olvide que al que más tiene más se le exige y si a usted se le ha considerado ejemplar para ese privilegio debería esforzarse por cumplirlo a cabalidad y obedecer las instrucciones del esclavo fiel.

Música: Desde tiempos antiguos la música ha formado parte íntegra en la adoración pura, como bien se mostró en el discurso “Versos que nos mueven a ‘vigilar cuidadosamente’ cómo andamos” del día viernes de la asamblea de distrito 2009-2010. La música sigue siendo parte importante en nuestras asambleas y el esclavo fiel y discreto ha hecho arreglos para que haya 20 minutos de música diarios, música tomada de la colección Kingdom Melodies. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia el preludio musical? Veamos lo que nos dice el “esclavo fiel”:“Al inicio de cada sesión, cuando el presidente nos invite bondadosamente a tomar nuestros asientos antes de que empiece la música, debemos terminar nuestras conversaciones de inmediato y sentarnos para esperar a que comience el programa.” (Nuestro Ministerio del Reino abril de 2007). ¿Porqué deberíamos sentarnos a escuchar cuando empieza el preludio? Porque, como dijo un superintendente de circuito: ‘La música que se escucha en las asambleas centra nuestra mente en cosas espirituales y nos prepara mentalmente para recibir el alimento espiritual que está a punto de servirse’. ¿Hacemos caso omiso de este consejo, o nos sentamos a escuchar con atención la hermosa música del preludio? Quizás nos parezca algo pequeño pero no olvidemos lo que dijo Jesús en Lucas 16:10: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho”. Si no obedecemos este pequeño consejo ¿realmente estamos preparados para ser obedientes en asuntos más serios? Además, tan solo pensemos en el arduo trabajo y la cantidad de años que llevó a cientos de hermanos —quizás miles de todo el mundo— el preparar nuestro nuevo cancionero, traducirlo a los idiomas respectivos, hacer las grabaciones en piano, hacer las grabaciones orquestales para las asambleas y hacer las grabaciones orquestales para los preludios ¿le parece poco eso? ¿Valora usted —al igual que Jehová— la música que ellos han preparado? ¿Le da poca importancia al resultado de tanto trabajo? De ser así, es posible que necesite mejorar la calidad de su aprecio hacia las cosas espirituales.

Compras: En varias localidades es común que vendedores ambulantes se acerquen al lugar de la asamblea atraídos por la multitud para tratar de vender sus productos, que al menos en mi país varían desde porta-tarjetas de solapa, forros para publicaciones hasta comida y bebidas calientes. ¿Cómo deberíamos actuar? El superintendente de circuito y la Sucursal de mi país han mandado continuas cartas pidiéndonos que no compremos con los vendedores ambulantes que venden sus productos frente a la entrada del salón del Asambleas, ¿por qué? Porque las aglomeraciones de ese tipo dan mal testimonio, además que en algunos casos han resultado en tragedias. La última carta que recibimos del superintendente de circuito nos rogaba que fuéramos obedientes. ¿Seremos obedientes al respecto? El hacerlo demostrará que nuestra lealtad a la soberanía de Jehová es sincera, pues aceptamos su autoridad y la que ha transferido a sus siervos nombrados por espíritu, de quién el apóstol Pablo dijo: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos” (Hebreos 13:17).

Goma de mascar: “No comer ni masticar chicle durante las sesiones es otra forma de mostrar respeto” dijo La Atalaya del 1 de noviembre de 2006, ¿porqué? Porque, como señala esa revista, las reuniones y asambleas son sagradas, y el mascar chicle (goma de mascar) demuestra falta de respeto al carácter sagrado de las reuniones.

Estos son solo algunos de los consejos que han dado el Esclavo Fiel y Discreto y sus representantes, consejos que se adaptan a las necesidades de cada circuito, distrito o país. En todo caso debemos ser obedientes en lo mínimo para ganar el favor de Jehová. Seguro que el desobedecer estos consejos no es un pecado muy grave, pero recordemos que nunca deja de ser un pecado pues Santiago 4:17 dice: “Por lo tanto, si uno sabe hacer lo que es correcto y, sin embargo, no lo hace, es para él un pecado.” Recordemos que Noé sobrevivió al diluvio porque “hizo precisamente así” (Génesis 6:22) y los Israelitas también “hicieron precisamente así” (Números 1:54). ¿Hacemos nosotros precisamente así? ¿Nos esforzamos por obedecer las instrucciones de Jehová mediante su “Esclavo” aún en las cosas que nos parecen muy pequeñas? Jesús dijo: “A todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto […] Además, a todo el que oye estos dichos míos y no los hace se le asemejará a un varón necio” (Mateo 7:24, 26). Si obedecemos a Jehová hasta el grado que nuestra imperfección lo permita debemos estar felices, pues obedecer en “lo mínimo” nos traerá abundantes bendiciones (Deuteronomio 28:2; Lucas 11:28).