A continuación se presenta una transcripción del video "Annual Meeting Program". Pueden verlo en el siguiente enlace http://www.jw.org/en/news/events-activities/annual-meeting-report-2012/. Si no sabe inglés abajo, en este post, encontrará una traducción al español. Se perdieron más o menos 2 partes porque se me dificultó entender las palabras, pero la transcripción está un 98%.
"Es Jersey City a principios de octubre y los testigos de Jehová se preparan ansiosamente por recibir a miles de visitantes. Estos visitantes vienen de 84 países para asistir a una reunión especial.
(Entrevista a distintos hermanos)
- “Hicimos amigos de Fiji, hicimos amigos que sirven en Tailandia”.
- “Venimos de Alaska”.
- “Servimos en la sucursal de Nigeria”.
- “Esta es la primera vez que hermanos armenios son invitados como delegados”.
- “Somos visitantes de la sucursal de México”.
- “Somos de República Dominicana, y estamos muy emocionados de estar aquí para la reunión anual”.
- “Soy de Perú”.
- “Somos de Sri Lanka”.
- “Soy de Betel de Londres”.
- “Somos de Irak, pero ahora estamos viviendo en Noruega”.
- “Este es un momento en el que aprendes cómo el espíritu de Jehová está operando alrededor de todo el mundo”.
- “Reunirnos con conocidos, hacer nuevos amigos, y ver todos esos rostros”.
- “Esto es como una reunión de una gran familia”.
- “Simplemente me siento privilegiada de estar aquí. Esta es la primera vez”.
Se celebra esta reunión cada año en el teatro Stanley, construido en 1928. Este fue uno de los teatros más grandes del país, y uno de los mejores, pero con el tiempo cayó en mal estado. En 1983 compramos esa construcción y lo restauramos completamente a su estado original. El Stanley sirvió como un hermoso escenario para este ansiosamente esperado programa de tres horas.
Muchos de los visitantes vieron el programa vía satélite. Todos estaban emocionados por el programa que estaba a punto de comenzar.
El presidente de la reunión, Anthony Morris, habló sobre reuniones anuales anteriores, y entonces: “¿Qué sucederá este año? ¿Escucharemos una aclaración sobre nuestro entendimiento de las Escrituras? Ya lo veremos.”
Luego vino un video sobre la construcción de salones del Reino en países de escasos recursos. Otro video mostró algunos aspectos de asambleas especiales recientes.
Christopher Mayber entrevistó entonces a testigos que han servido fielmente por mucho tiempo en Alemania, España y Malaui.
Entonces el auditorio disfrutó de un excelente reporte presentado por Gary Brow sobre el testimonio público en Manhattan.
(Una hermana entrevistada dijo:) “Con tan sólo una mesa y en dos días se iniciaron catorce estudios bíblicos. Muchas de las conversaciones eran algo como:
-¿Son testigos de Jehová?
- Sí, somos testigos de Jehová.
- ¿Es cierto que ustedes ofrecen estudios bíblicos gratuitos?
Y después de decirles que estaban en lo correcto, decían:
- ¿Cómo puedo obtener uno?”
El hno. Morris presentó otro video sobre la producción de “Hazte amigo de Jehová”. Se diseñaron personajes y accesorios. Luego había que ponerle piel a los dibujos, y la piel tenía que ser coloreada. Cientos de controles son añadidos a cada personaje, similares a los movimientos de los huesos y los músculos del cuerpo humano.
(El hno. Morris dijo:)
“¿Les gustaría ver la lección de un minuto que será publicada en enero?” (se oyen aplausos).
Después de ver una nueva animación de un minuto, la audiencia fue testigo de una presentación en vivo.
(Unos niños entrevistados dijeron:)
- “Entonaremos el cántico 120”.
- “Jehová bendice a quien escucha y obedece”.
(Hno. Morris:) “Están hablando del cántico 120, entonado por nuestros hermosos niños. ¿Les gustaría escuchar ese cántico una vez más?” (aplausos)
(Coro de niños cantando)
Después de cantar con emoción, el resto del programa se centró en una aclaración de nuestro entendimiento sobre Mateo 24:45-47.
Primero, Geoffrey Jackson consideró el tema “¿Cómo se prepara el alimento espiritual?” y entonces dio un anticipo de lo que estaba por venir.
(Hno. Jackson:) “Así que será interesante notar que la siguiente serie de cinco discursos, dados por miembros del Cuerpo Gobernante, será un baño de ajuste sobre nuestro entendimiento sobre un tema muy apreciado”.
A continuación Gerrit Lösch respondió la pregunta “¿Qué canal está usando Jehová?”
(Gerrit Lösch:) “La pregunta es, '¿quién, realmente, es el esclavo fiel y discreto?' De modo que no sería fácil reconocer a dicho esclavo, y diferentes puntos de vista prevalecen, y hay muchas opiniones incorrectas.
Otra pregunta: dado que los domésticos son alimentados por el esclavo, ¿son los ungidos como individuos los únicos que necesitan ser alimentados por el esclavo, o incluye la expresión 'domésticos' a otros también?”
Entonces Guy Pierce se centró en el tema “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas?”
(Guy Pierce:) "… pronunciaría feliz a ese esclavo si lo encontrara haciéndolo así durante ese período de tiempo, como dice el versículo 47, lo nombraría sobre todos sus bienes. Así que, ¿cuándo recibe su nombramiento el esclavo fiel? ¿Es como hemos dicho, que sucedió en 1919 o está aún por suceder en el futuro?”
Samuler Herd dio el discurso “Alimentando a mucho a través de pocos”.
(Guy Pierce:)
“Jesús alimentó a muchos a través de unos pocos. Lo hizo así usando alimento material, y usó el mismo patrón cuando alimentó espiritualmente a sus seguidores del siglo primero.”
Entonces Stephen Lett consideró el tema “¿Quién, realmente, es el esclavo fiel y discreto?”
(Stephen Lett:)
“¿Qué hay de los ungidos que componen al esclavo fiel? Pues, ellos también necesitan ser alimentados espiritualmente. Así que estos hermanos humildemente reconocen que como individuos ellos son simplemente ‘domésticos’ como todos los demás seguidores de Jesús.”
David Splane concluyó con “¿Qué significa todo esto?”
(David Splane:)
“Así que desde que apareció la ‘gran muchedumbre’, ellos también necesitan ser alimentados. Así que tanto la gran muchedumbre como los ungidos son todos ‘domésticos’; todos nosotros somos ‘domésticos’. Hermanos, nos encanta esta enseñanza. Nos encanta esta idea porque verdaderamente dignifica a los miembros de la gran muchedumbre.” (aplausos).
Tras la oración de conclusión por Mark Sandersen, los visitantes regresaron a sus hogares felices y fortalecidos, deseosos de compartir con otros las buenas cosas que aprendieron.
(Entrevistas)
- “Este es un maravilloso ejemplo de la educación divina.”
- “Uno de los puntos que más disfruté fue cuando los niños cantaron.”
- “Estoy tan impresionada por el programa de hoy.”
- “De verdad aprecié cuando los niños cantaron.”
- “…Desde los pequeños, hasta los grandes que fueron entrevistados”
- “Apreciamos especialmente el desenvolvimiento y las cosas que están sucediendo alrededor del mundo, pues muestran que Jehová de verdad está acelerando la obra.”
- “Ver el amor que el Cuerpo Gobernante tiene por todos nosotros.”
- “Y creo que esto es una maravilla en nuestros tiempos; una maravilla que no podía perderse.”
domingo, 11 de noviembre de 2012
viernes, 2 de noviembre de 2012
Los cristianos y el día de muertos
“Sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda” — 2 Cor. 6:17
Es considerada una tradición ancestral, y según numerosos entendidos, es una festividad originaria de México. Aún en países como Guatemala se celebra el día de muertos (entre los días 1 y 2 de noviembre) y está rodeada de tradiciones, alimentos y ofrendas a los muertos Los testigos cristianos de Jehová no participamos en esta festividad tampoco, pero, ¿entendemos las razones bíblicas por las cuales no lo hacemos?
Es obvio que la festividad está ligada con honrar a los muertos; algo que por sí solo no es malo. Concordamos todos que es apropiado recordar a nuestros seres queridos que han muerto, aunque sabemos que no lo hacemos un solo día en el año. Esto no es razón suficiente para no celebrar el día de muertos. La tradición va más allá que eso, y se llega al punto de ofrecer alimentos y altares en honor a los difuntos. Esto, por sí solo, hace que sea incorrecto participar en esta festividad. Aunque las personas que participan en esto quieran negarlo, la tradición de ofrecer comida y altares a los difuntos no difiere en nada a las costumbres orientales de adoración a los muertos; en mínima escala, pero es lo mismo.
Además, apoya una de las mentiras más extendidas de la historia: que los muertos poseen un alma inmortal. Sabemos que la idea de que en realidad “no morimos” se originó en Edén, cuando Satanás habló con Eva y le hizo esa afirmación (Génesis 3:4). Conocemos muy bien la enseñanza bíblica de que los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto”, y que “el alma que peque, ella misma morirá” (Eclesiastés 9:5; Ezequiel 18:4). Por lo tanto, participar en estas festividades en honor a los difuntos es sinónimo de apoyo a una creencia falsa. Pero no sólo eso; esta festividad también tiene orígenes paganos.
Al respecto The Encyclopedia Americana dice: “Los celtas tenían fiestas para dos dioses principales... un dios solar y un dios de los muertos (llamado Samhain), la fiesta del cual se celebraba el 1 de noviembre, el comienzo del año nuevo celta. La fiesta de los difuntos fue gradualmente incorporada en el ritual cristiano” (edición de 1977, tomo 13, página 725).
En vista que, al igual que la mayoría de fiestas populares, tiene orígenes paganos y se relacionan con la idolatría, ¿verdad que tenemos suficiente razón para no involucrarnos en esto? El apóstol Pablo dijo: “¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: “Yo residiré entre ellos y andaré entre [ellos], y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”. “‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”; “‘y yo los recibiré’”” (2 Corintios 6:16, 17). Pero alguien podría decir que estas son puras tradiciones, y que su origen no tiene nada que ver con nosotros, ya que han perdido su sentido original, pero note que Jehová no sólo nos anima a dejar de participar en prácticas idolátricas, sino que ni siquiera las “toquemos”, por así decirlo. En vista de esto, ¿sería correcto que un cristiano se envolviera en esta festividad de origen pagano, y que originalmente se hacía en honor al dios solar y al dios de los muertos?
Pero existe un dato más, que muchas personas desconocen. El libro The Worship of the Dead, de Colonel J. Garnier, dice: “Las mitologías de todas las naciones antiguas están entretejidas con los sucesos del Diluvio [...] Además, todos celebran esta fiesta más o menos el mismísimo día en que, de acuerdo con el relato mosaico, tuvo lugar el Diluvio, a saber, el decimoséptimo día del segundo mes... el mes que casi corresponde con nuestro noviembre”. Así que, aparte de tener orígenes paganos e idolátricos, esta fiesta conmemora a los inicuos que Jehová destruyó en el Diluvio del tiempo de Noé hace 4381 años. ¿Qué opina Jehová de esas personas? ¿Deberíamos conmemorar su muerte? Es cierto que ni Jehová ni nosotros nos deleitamos por la muerte de las personas inicuas (Ezequiel 18:23), pero él sí es claro cuando llamó a esas personas “gente impía”.
Es del todo cierto que estos orígenes de las festividades generalmente no se toman en cuenta en la actualidad, y la mayoría de personas desean únicamente recordar a sus propios difuntos, sin pensar en dioses paganos o en “gente impía” que fue destruida por Dios. Sin embargo, ¿deberíamos adornar las tumbas de nuestros muertos precisamente este día? ¿No sería “tocar la cosa inmunda”, que, aunque ya no tiene el mismo sentido que hace siglos, sigue siendo de origen pagano e idolátrico? Aparte de todo, ¿no sería sinónimo de que, indirectamente, apoyamos la creencia falsa de que los muertos en realidad no están muertos, sino que su alma permanece viva? ¿No sería mejor recordar las cosas buenas de nuestros seres queridos que han muerto hicieron y sus alegrías a lo largo de todo al año, sin atenernos a ninguna fecha específica, especialmente cuando tiene orígenes que no agradan a Dios?
En vista de los hechos expuestos, los cristianos nos negamos a participar en tradiciones que contravienen directamente con las enseñanzas de la Palabra de Dios, y usando el ejemplo que encontramos en el libro Qué enseña realmente la Biblia, tal como no recogeríamos un caramelo tirado en un charco de lodo para lavarlo y luego comerlo, nos negamos rotundamente a participar en festividades que, aunque han sido “lavadas”, su origen es “inmundo” a los ojos Dios.
Es considerada una tradición ancestral, y según numerosos entendidos, es una festividad originaria de México. Aún en países como Guatemala se celebra el día de muertos (entre los días 1 y 2 de noviembre) y está rodeada de tradiciones, alimentos y ofrendas a los muertos Los testigos cristianos de Jehová no participamos en esta festividad tampoco, pero, ¿entendemos las razones bíblicas por las cuales no lo hacemos?
Es obvio que la festividad está ligada con honrar a los muertos; algo que por sí solo no es malo. Concordamos todos que es apropiado recordar a nuestros seres queridos que han muerto, aunque sabemos que no lo hacemos un solo día en el año. Esto no es razón suficiente para no celebrar el día de muertos. La tradición va más allá que eso, y se llega al punto de ofrecer alimentos y altares en honor a los difuntos. Esto, por sí solo, hace que sea incorrecto participar en esta festividad. Aunque las personas que participan en esto quieran negarlo, la tradición de ofrecer comida y altares a los difuntos no difiere en nada a las costumbres orientales de adoración a los muertos; en mínima escala, pero es lo mismo.
Además, apoya una de las mentiras más extendidas de la historia: que los muertos poseen un alma inmortal. Sabemos que la idea de que en realidad “no morimos” se originó en Edén, cuando Satanás habló con Eva y le hizo esa afirmación (Génesis 3:4). Conocemos muy bien la enseñanza bíblica de que los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto”, y que “el alma que peque, ella misma morirá” (Eclesiastés 9:5; Ezequiel 18:4). Por lo tanto, participar en estas festividades en honor a los difuntos es sinónimo de apoyo a una creencia falsa. Pero no sólo eso; esta festividad también tiene orígenes paganos.
Al respecto The Encyclopedia Americana dice: “Los celtas tenían fiestas para dos dioses principales... un dios solar y un dios de los muertos (llamado Samhain), la fiesta del cual se celebraba el 1 de noviembre, el comienzo del año nuevo celta. La fiesta de los difuntos fue gradualmente incorporada en el ritual cristiano” (edición de 1977, tomo 13, página 725).
En vista que, al igual que la mayoría de fiestas populares, tiene orígenes paganos y se relacionan con la idolatría, ¿verdad que tenemos suficiente razón para no involucrarnos en esto? El apóstol Pablo dijo: “¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: “Yo residiré entre ellos y andaré entre [ellos], y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”. “‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”; “‘y yo los recibiré’”” (2 Corintios 6:16, 17). Pero alguien podría decir que estas son puras tradiciones, y que su origen no tiene nada que ver con nosotros, ya que han perdido su sentido original, pero note que Jehová no sólo nos anima a dejar de participar en prácticas idolátricas, sino que ni siquiera las “toquemos”, por así decirlo. En vista de esto, ¿sería correcto que un cristiano se envolviera en esta festividad de origen pagano, y que originalmente se hacía en honor al dios solar y al dios de los muertos?
Pero existe un dato más, que muchas personas desconocen. El libro The Worship of the Dead, de Colonel J. Garnier, dice: “Las mitologías de todas las naciones antiguas están entretejidas con los sucesos del Diluvio [...] Además, todos celebran esta fiesta más o menos el mismísimo día en que, de acuerdo con el relato mosaico, tuvo lugar el Diluvio, a saber, el decimoséptimo día del segundo mes... el mes que casi corresponde con nuestro noviembre”. Así que, aparte de tener orígenes paganos e idolátricos, esta fiesta conmemora a los inicuos que Jehová destruyó en el Diluvio del tiempo de Noé hace 4381 años. ¿Qué opina Jehová de esas personas? ¿Deberíamos conmemorar su muerte? Es cierto que ni Jehová ni nosotros nos deleitamos por la muerte de las personas inicuas (Ezequiel 18:23), pero él sí es claro cuando llamó a esas personas “gente impía”.
Es del todo cierto que estos orígenes de las festividades generalmente no se toman en cuenta en la actualidad, y la mayoría de personas desean únicamente recordar a sus propios difuntos, sin pensar en dioses paganos o en “gente impía” que fue destruida por Dios. Sin embargo, ¿deberíamos adornar las tumbas de nuestros muertos precisamente este día? ¿No sería “tocar la cosa inmunda”, que, aunque ya no tiene el mismo sentido que hace siglos, sigue siendo de origen pagano e idolátrico? Aparte de todo, ¿no sería sinónimo de que, indirectamente, apoyamos la creencia falsa de que los muertos en realidad no están muertos, sino que su alma permanece viva? ¿No sería mejor recordar las cosas buenas de nuestros seres queridos que han muerto hicieron y sus alegrías a lo largo de todo al año, sin atenernos a ninguna fecha específica, especialmente cuando tiene orígenes que no agradan a Dios?
En vista de los hechos expuestos, los cristianos nos negamos a participar en tradiciones que contravienen directamente con las enseñanzas de la Palabra de Dios, y usando el ejemplo que encontramos en el libro Qué enseña realmente la Biblia, tal como no recogeríamos un caramelo tirado en un charco de lodo para lavarlo y luego comerlo, nos negamos rotundamente a participar en festividades que, aunque han sido “lavadas”, su origen es “inmundo” a los ojos Dios.
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